Lo primero será dejar listas las patatas. Las pelamos, les clavamos una brocheta a lo largo cerca de la base y vamos haciendo cortes perpendiculares al palo.
Tenemos que conseguir hacer muchas laminitas en la patata sin desprenderlas de la misma.Entre las láminas intercalamos mantequilla y espolvoreamos con tomillo.
En una fuente colocamos las carrilleras y las regamos con vino y agua. Ponemos las patatas en la misma bandeja y nos vamos al horno, que estará precalentado a 170º.
A esta temperatura lo tendremos media hora y después lo subiremos a 200º y lo mantenemos durante 20 minutos más. Sin más, listas para servir y degustar.