Cocer la pasta en abundante agua con sal, cuando esté al dente retirar y escurrir.
Mientras que se cuece la pasta, limpiar las gambas y reservar las cabezas para otro guiso; si son congeladas para su utilización las tendremos descongeladas.
Saltear el ajo en láminas, el pimiento y el calabacín en trocitos muy pequeños y unos aros de guindilla, cuando el pimiento esté empezando a blandearse añadimos las gambas y las salteamos dos minutos (solo para que se pongan al dente)
Añadimos la maicena, sofreimos un minuto en el aceite y vamos añadiendo caldo poco a poco hasta hacer una salsita untuosa, añadir perejil picado (opcional) y retirar.