Precalienta el horno a 150°C. Corta los croissants por la mitad. Unta el interior de los croissants con crema fresca (alrededor de 1 cucharadita por rebanada).
Pon dentro el queso rallado (unos 20 gr. aproximadamente en cada croissant). Luego coloca la loncha de jamón enrollada (1 loncha por croissant).
Cierra cada croissant y coloca papel sulfurizado en una bandeja de horno y coloca los croissants sobre ella. Espolvorea un poco de queso rallado por encima.
Hornea los croissants durante 5 minutos a 150°C y luego 3 minutos en función grill.
Si no encuentras Creme Fraíche puedes optar por poner un poco de nata líguida para cocinar, queso crema de untar o incluso optar por la mantequilla. Todas estas opciones le aportarán sabor y textura.