Cocinamos la quinoa como indica el fabricante. Reservamos, que enfríe. Picamos el tomate y la cebolleta.
En este caso, al tratarse de una cena, he blanqueado ligeramente la cebolleta, para no tenerla toda la noche bailando en el estómago.
En un cazo hervimos agua y añadimos la cebolleta picada. Mantenemos un minuto y colamos. Así resulta más digestiva, pero al hervirla tan poquito mantiene el sabor.
Picamos el eneldo. Mezclamos todos los ingredientes. Aliñamos con el aceite, la pimientita y las escamas de sal. Emplatamos, agasajamos con la reducción de vinagre y listo.
Comentarios de los miembros:
Muy buena. Reemplazaré la cebolleta por cebolla dulce. Gracias
Excente