Picamos el ajo y la cebolla y lo ponemos a rehogar en una sartén con la cucharadita de aceite. Agregamos los garbanzos, las latas de atún y los pimientos cortados en tiras, y removemos bien para que se mezclen los sabores. Sofreimos durante un par de minutos.
A continuación echamos el tomate triturado (también podría ser tomate frito, pero si haces la dieta de los puntos, tendrás que contártelo aparte), la sal y el orégano y rehogamos durante unos 10 minutos. Servimos en una fuente y espolvoreamos con comino en polvo . Además, opcionalmente, podemos añadir a la presentación un huevo duro partido en rodajitas.
El sabor de esta ensalada se degusta mejor a una temperatura templada (por eso se llama ensalada tibia). Si vamos a comerla al momento, es mejor dejarla reposar un poco. Este plato es ideal para comerlo al día siguiente. Echamos en el vaso la cebolla y el ajo y trituramos a velocidad 5 durante unos 5 segundos.
A continuación echamos la cucharadita de aceite (yo lo hago en spray porque se reparte mejor, si no utilizas spray, quizá puedes necesitar algo más de una cucharadita) y sofreimos la cebolla y el ajo durante 5 minutos a 100º.
Echamos el tomate triturado, la sal, el orégano, los garbanzos, el atún y los pimientos cortados en tiras y programamos 10 minutos a temperatura varoma, con velocidad cuchara y giro a la izquierda.
Una vez terminado, servimos en una fuente, espolvoreamos con el comino en polvo (gracias Lore por el consejo!) y se decora con huevo duro si se desea. Como he dicho en la explicación de la preparación convencional, esta ensalada se degusta mejor templada, "del tiempo", por lo que si se va a comer al momento es mejor dejarla reposar unos minutos y si se va a comer al día siguiente hay que tener la precaución de no calentarla en exceso en el microondas.