Si tenéis un wok, darle más utilidad y atreveros con cualquier salteado, no tiene porqué ser chino... Lo primero, poner una olla al fuego con agua y añadir los guisantes. Dejar hasta que el agua empiece a hervir.
Picar el ajo, la cebolla y el bacon. Poner aceite en el wok, añadir el ajo, la cebolla. Dejar unos minutos e incorporar el bacon. Dejar sofreír a fuego vivo hasta que se dore. Retirar del wok.
Escurrir los guisantes e ir salteándolos en el wok, de poco a poco, con un poco de aceite e ir retirándolos a donde se encuentra el sofrito. Volver a incorporar al wok ahora todo junto, guisantes y sofrito. Salpimentar, añadir el roquefort, dar un último meneo y servir.