Cocer los huevos en agua con sal y un chorrito de vinagre durante 12 minutos. Refrescarlos bajo el chorro del agua fría, pelarlos y cortarlos por la mitad. Batir el otro huevo hasta que esté muy espumoso.
Rebozar las mitades del huevo en harina y pasarlas por el huevo batido. Calentar abundante aceite en una sartén honda y freír los huevos rebozados hasta que estén dorados.
Retirar y escurrir sobre papel absorbente. En un mortero machacar los dientes de ajo pelados, el azafrán, la pimienta y un poco de sal. Reservar.
Pelar y picar finamente la cebolla y pocharla en una cazuela de barro con 4 cucharadas de aceite. Cuando empiece a estar transparente, añadir el majado del mortero y una cucharadita de harina para espesar y mezclarlo bien.
Regar con el vino, dejar evaporar el alcohol y añadir dos vasos de agua caliente y la cucharada de tomate frito. Dejarlo cocer unos minutos y colocar los huevos en la cazuela. Cocerlo a fuego suave durante 8 o 10 minutos y servirlo caliente.
Si te gusta el ajo no dudes en ponerle la cantidad que consideres. Pero ten cuidado de que su sabor no eclipse el resto de ingredientes. Un saludo de todo el equipo y feliz día :)
Si te gusta el ajo no dudes en ponerle la cantidad que consideres. Pero ten cuidado de que su sabor no eclipse el resto de ingredientes. Un saludo de todo el equipo y feliz día :)