Ponemos la mantequilla con el aceite. Cuando está bien caliente colocamos el lomo, previamente salpimentado, para sellar bien por todos lados, que quede bien doradito.
Una vez conseguimos el sellado, añadir el vino, rascar con una cuchara de madera para que despegar la glasa que ha quedado en el fondo al sellar la carne. Dejar evaporar el vino un poco.
En este momento añadir las ramas de canela, las pieles de naranja y el tomillo (podeis usarlo fresco o seco). Tapar y dejar hacer a fuego suave 45 minutos. De vez en cuando dar vuelta a la carne.
Cuando falten 15 minutos para terminar de hacerse, añadirle el zumo de las narajas. Sacar el lomo y reservar.
Colar la salsa y guardar en el frigorífico de esta manera al dia siguiente podemos desgrasarla. Quitaremos la parte que queda arriba de la grasa y nos quedará una salsa de consistencia gelatinosa, que al calentar quedrá ligerita.