Cortar la corteza de la superficie de la torta del casar. Reservar el queso a temperatura ambiente para que resulte cremoso y untuoso.
Partir la morcilla en rodajas y reservar fuera de la nevera.
Lavar las patatas y, sin pelar, hervirlas en una olla con abundante agua salada. Cuando estén tiernas, escurrirlas y dejarlas enfriar. Cortarlas en rodajas finas.
Espolvorear las rodajas de patatas con sal y pimienta blanca. Montar las milhojas intercalando patata, morcilla desmenuzada y una cucharada de queso. En la última capa, colocar sobre el queso los tomates cortados en rodajas muy finas, salpimentar y espolvorear con orégano.
Introducir las milhojas en el horno, precalentado a 180ºC, el tiempo justo para que se calienten. Servir calientes.