En un cazo poner la leche, el aceite y el azúcar. Mezclar y calentar justo hasta que llegue a punto de ebullición pero sin dejar que hierva. Retirar del fuego, trasladar a un bol mediano y dejar enfriar 30-45 minutos o hasta que se temple y tenga una temperatura entre 35º-40º C. Desmenuzar la levadura de panadería sobre la mezcla de leche, aceite y azúcar templada, remover y dejar reposar 1 minuto. Añadir el cup de harina y mezclar hasta que quede una masa homogénea. Debe quedar una masa pegajosa.
Tapar con film transparente y dejar fermentar 1 hora o hasta que doble en volumen. Añadir el resto de la harina (2 tablespoons), la levadura química, el bicarbonato y la sal. Mezclar hasta que quede todo bien integrado.Trasladar la masa a una superficie enharinada y estirarla con un rodillo hasta formar un rectángulo fino de masa de aproximadamente 30x15 cm. Añadir la harina necesaria para que la masa no se pegue a la superficie. Verter la mantequilla derretida por toda la superficie de la masa dejando 1 cm. de margen por el lado ancho más cercano a nosotros.
Espolvorear el azúcar sobre la mantequilla y después espolvorear la canela. Enrollar la masa empezando por el lado ancho más alejado de nosotros apretando ligeramente hasta enrollar toda la masa. Para sellar el rollo pinzar con los dedos toda la junta del lado ancho. Engrasar un molde redondo de 24 cm. o cubrir la base con papel de hornear.Con un cuchillo bien afilado cortar rollos de unos 2,5cm. de ancho e ir colocándolos en el molde dejando una separación entre ellos de unos 2-2,5 cm.
Tapar el molde con film transparente y dejar fermentar 30 minutos. (No doblará el volumen). Precalentar el horno a 190º C y colocar una rejilla en el centro del horno. Hornear los cinnamon rolls 15 minutos o hasta que queden dorados.Retirar del horno y dejar templar el molde sobre una rejilla.Mientras se templan los cinnamon rolls preparar la glasa: Tamizar el azúcar en polvo y colocarlo en un bol pequeño. Añadir el sirope de arce y mezclar con un tenedor o una cuchara hasta obtener una mezcla homogénea y algo espesa. Verter la glasa sobre los cinnamon rolls templados.