Poner en el fuego una cazuela con el aceite. Salpimentar los muslos de pollo y colocarlos de cuatro en cuatro en la cazuela para que se doren, dándoles la vuelta de vez en cuando hasta que tomen color por todos lados.
Reservarlos en una fuente y retirar la cazuela del fuego. Pelar las cebollas y partirlas en pequeños gajos. Pelar los ajos y dejarlos enteros. Colocar todo en un recipiente adecuado e introducir en el horno microondas durante 10 minutos a máxima potencia.
Una vez que la cebolla y los ajos se han comenzado a pochar, verterlo en la cazuela en la que se ha dorado el pollo y poner de nuevo en el fuego. Dejar sofreír ligeramente y añadir los muslos de pollo.
Incorporar el vinagre de jerez, el agua, la pimienta negra en grano y las hojas de laurel. Dejar hervir todo a fuego lento con la cazuela a medio tapar durante unos 40 minutos. Dejar enfriar a temperatura ambiente y servir frío o templado, según el gusto.