Una manera diferente de hacer patatas, un clásico de la cocina cubana, ideal como pincho y para tomar con una cerveza bien fría. Aunque en la clasificación pongo difícil, más que difícil es trabajosa y los tiempos son estimados dependiendo de la habilidad de cada cual.
Salpimenta la carne picada a tu gusto y mézclala con el ajo majado, el orégano y el tomillo. Pon el aceite a calentar y echa a pochar la cebolla y el pimiento muy bien picado.
Una vez haya transparentado la cebolla incorpora la carne y deja que dore antes de poner el tomate frito (puedes usar tomate natural triturado, como prefieras). Revuelve bien para que se integre todo y si tiene mucho líquido déjalo destapado unos 8 minutos. Si de lo contrario tiene poco tápalo y déjalo cocinar el mismo tiempo.
Una vez esté listo el picadillo, resérvalo en otro recipiente alejado del calor para que se atempere mientras preparamos el puré. Ten en cuenta que el relleno deberá estar más bien sólido para que no se nos salga todo cuando formemos las papas. Mientras más reposado esté mejor será trabajar después.
Pon a cocer las papas o patatas en agua hirviendo con sal. Deja unos 10 minutos dependiendo del tamaño en que hayas cortado las patatas.
Haz un puré y añade la mantequilla o no. Rectifica de sal y deja reposar hasta que se atempere.
Transcurrido el tiempo prudencial, con ayuda de una cuchara sopera coge primero una cantidad suficiente para hacer una bola y moldear de manera que dejemos un hoyo en el centro para poner una cucharadita y algo más de picadillo, según el tamaño de la papa.
Con la otra mano coge un poco más de puré aplástalo un poco con los mismos dedos, de forma que hagas una circunferencia con la que tapes y formes una bola completa. No te preocupes si no te quedó a la primera muy redondeada. Después coge mejor forma.
Cuando hayas formado todas las bolas que te haya permitido el puré (unas 8-12) toca pasarlas por huevo y luego por pan rallado. Hay quien primero pone algo de harina de trigo, pero no es necesario. En este proceso ya verás como terminas de darle la forma redondeada sin grandes complicaciones.
Ponlas en la nevera al menos 10 minutos mientras te prepararas una ensalada o cualquier otro acompañamiento, preferiblemente de verduras, para equilibrar un extra de calorías.
En una sartén honda o freidora, calienta abundante aceite (éste tendrá que estar muy caliente para evitar que las papas se rompan). Fríelas poco a poco. Enseguida se doran y puedes darle la vuelta y luego sacarlas.
Exactamente, nada complicadas, y con una ensalada van fenomenal. Un saludo