En primer lugar cogemos un molde de tarta desmontable y lo forramos con papel de horno y cubrimos con la masa estirada.
Pinchamos el fondo con un tenedor por toda la superficie y metemos a horno previamente calentado a 180 grados unos 5 minutos.
Mientras en una sartén ponemos a calentar el aceite y añadimos el puerro troceado, cuando esté dorado y blandito añadimos los calabacines lavados, pelados, y cortados a rodajitas finas y salpimentamos, cuando esté lo vertemos todo en un bol y añadimos la nata, sal, pimienta, los huevos batidos, mezclamos bien, añadimos las gambas y vertemos todo encima de la masa, volvemos a meter al horno a la misma temperatura, durante unos 25 ó 30 minutos.
Sabremos que está hecha cuando al pincharla con una aguja esta salga limpia. Podemos servirla tibia o fría.