Dejamos abrir las almejas en una paella sin agua ni aceite. Reservamos. Limpiamos y pelamos las gambas, reservando las cabezas. Reservamos.
Trituramos la cebolla y el ajo y los ponemos en una cazuela junto con las cabezas de las gambas y sofreímos. Echamos un vaso de vino y lo dejamos cocer durante 8 minutos.
Lo trituramos todo y lo pasamos por el colador chino. Ponemos el resultante en una cazuela y añadimos el arroz. Removemos.
Cuando el arroz empiece a dorar le añadimos el otro vaso de vino y mezclamos. Cuando se evapore el vino, continuamos la cocción añadiendo cucharones de fumet, dejándolos reducir todo sin dejar de remover y añadiendo fumet mientras sea necesario. Así unos 16 o 18 minutos. Es importante evitar un exceso de líquido, pero tampoco debe quedar seco, por lo tanto, si hace falta, le añadimos más líquido.
El risotto debe quedar atado, es necesario que el arroz arbóreo suelte, poco a poco, el almidón. Se puede añadir una cucharada pequeña de tomate frito por darle color. Cuando queden unos 4 minutos por acabar la cocción, añadimos las colas de las gambas limpias, las almejas y algo del zumo de la naranja. Corregimos de sal y pimienta.
Lo tapamos y lo dejamos reposar un minuto. Servimos.