Aquí tengo un par de calabacines, les cortamos los extremos y a continuación lo partimos por la mitad. Ahora de cada mitad vamos cortando unas láminas que no sean ni demasiado finas ni demasiado gordas. Cortamos láminas hasta terminar con los calabacines y hacemos parejas procurando que sean lo más parecidas posible.
Ahora añadimos una pizca de sal sobre las láminas de calabacín y empezamos a formar los san jacobos. Ponemos jamón york o jamón cocido sobre una lámina de calabacín, procurando que no sobresalga demasiado y encima del jamón ponemos queso, podéis poner el queso que más os guste, pero yo os recomiendo un queso que se funda bien. Y ahora encima del queso ponemos la otra lámina de calabacín.
Aquí tengo harina, huevo batido y pan rallado. Cogemos el san jacobo, lo pasamos por harina, que se impregne bien por todas partes, sacudimos el exceso de harina y lo pasamos por el huevo batido, también que se impregne bien el huevo y por último lo pasamos por el pan rallado.
Ahora en una sartén añadimos una buena cantidad de aceite y cuando esté caliente añadimos los san jacobos. Y a fuego medio los freiremos hasta que estén bien dorados por las dos caras. Después lo ponemos en un plato con papel absorbente para absorba el exceso de aceite.
Me alegro mucho!!!