Encendemos el horno en posición gratinador. Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas y les añadimos el parmesano rallado, y 4 de las hojas de albahaca picadas muy finamente. Salpimentamos al gusto.
Las claras las llevamos a punto de nieve y mezclamos con ayuda de una cuchara metálica con las yemas y el queso.
Cortamos el tomate en gajos pequeños y el queso fresco en dados. Cortamos en trozos muy pequeños el calabacín.
Ponemos una sartén a fuego medio con un poco de aceite y salteamos un par de minutos el calabacín, añadimos la mezcla de huevos. Dejamos un minuto y sacamos del fuego. Disponemos los gajos del tomate y los dados del queso al rededor de la tortilla y la metemos en el gratinador durante al menos un par de minutos o hasta que suba un poco y esté dorada por fuera. Sacamos y espolvoreamos con un poco de orégano y las dos hojas más de albahaca que habíamos reservado bien picadas.
Para acompañar ponemos una ensalada de tomate, aliñada con sal, aceite, orégano y un poco de vinagre de vino blanco.
Para mi un cava sería fantástico para este plato, ya que la burbuja le vendría fantástico al queso y a la grasa del huevo. Un tinto ligeramente frío también puede combinar perfectamente.
Comentarios de los miembros (50):
Re bueno.
Excelente y demasiado facil para hacer. Gracias petitchef
Facil y muy rica q queda
Muy rica es receta y facil
Muchas gracias
FACIL Y RICA
BUENA IDEA
Deliciosa
Muy buena
SABROSA