Almendras garrapiñadas caseras en freidora de aire
¿Te apetece un bocado crujiente y delicioso? Estas almendras garrapiñadas son la tentación perfecta para acompañar tu café. Con solo solo tres ingredientes y tu Freidora de aire conseguirás unas almendras garrapiñadas ultra crujientes y con ese inconfundible sabor, capaz de transportarte a la feria de tu pueblo en un abrir y cerrar de ojos. Además, son una idea genial para regalar: ponlas en una bolsita bonita y podrás tener un bonito detalle casero con algún ser querido. ¿Estás listo para sorprender a todos con esta receta tan sabrosa?
Ingredientes
Materiales
- Freidora de aire (Air Fryer)
- papel sulfurizado (papel de horno o papel mantequilla)
- cuenco
Preparación
Mezclar el azúcar, el agua y las almendras.
Cubrir el cestillo de la Freidora de aire con papel sulfurizado y volcar la mezcla anterior.
Cocinar durante 10 minutos a 180°C. Remover de vez en cuando.
A continuación, seleccionar el modo "hornear" de tu Freidora de aire y cocinar durante 5 minutos más a 200°C.
Dejar enfriar (unos 10 minutos mínimo) antes de separar la almendras.
¡Y listo!
FAQ ❓
¿Puedo hacer esta receta con otros frutos secos?
¿Cómo conservar las almendras garrapiñadas?
Nutrición
- Carbohidratos: 12.8g
- Grasa total: 13.4g
- Grasa sat.: 1g
- Proteínas: 6.4g
- Fibras: 3.2g
- Azúcar: 12.6g
- ProPoints: 5
- SmartPoints: 8
Equipo de cocina
Preguntas
Tienen mucha agua no sé consume
Es normal que haya pequeñas diferencias según el modelo de freidora de aire, por eso siempre conviene ajustar un poco tiempos y temperatura. Si pasado el tiempo indicado aún ves mucha agua en el fondo, puedes dejar las almendras unos minutos más: primero 3–5 minutos extra a 180 ºC, removiendo de vez en cuando, y si siguen muy húmedas, darles un golpe final corto a 200 ºC vigilando de cerca hasta que el azúcar se vea más seco y cristalizado. En cambio, si en tu freidora el agua desaparece muy rápido y el azúcar empieza a oscurecer demasiado antes de tiempo, la próxima vez baja un poco la temperatura (por ejemplo a 170–175 ºC) o recorta un pelín los minutos de cocción para que no se pasen.
Cada aparato tiene su punto, pero cuando le pilles el truco verás que estas almendras son un puro vicio: en cuanto se enfrían, desaparecen del cuenco sin que te des cuenta. Te animo a darles otra oportunidad ajustando un poco el horneado, porque merece la pena.





Puntúe esta receta