Como ya sabéis las recetas de mi blog son cosecha de mi madre, de revistas, libros, de otros blogs... pero las recetas que más me gustan son las que me invento, ese tipo de recetas, que nunca sabes como te van a salir, pueden ser todo un éxito o que hagas algo incomible, pero es un riesgo que me gusta correr.
Os cuento este rollo porque va relacionado con la receta de hoy que es fruto de mi invención y de las constantes peticiones de mi madre cada vez que se comía una barrita Bounty. Hija, ¡me tienes
Mezclamos en un cuenco el coco rallado con la leche condensada hasta que esté bien integrado. Debemos obtener una masa de consistencia rugosa y en la que todo el coco este impregnado con la leche.
Damos forma a las barritas, yo usé una manga pastelera de plástico a la que le corte la punta con una tijera, para que todas las barritas tuviesen un tamaño parecido. Me ayude con un cuchillo para ir contando la masa que salía de la manga para darle el tamaño que me pareció más apropiado.
Podéis hacerlas a mano o hacer una manga con papel vegetal. Eso ya como más os guste.
Una vez que tenemos ya la las barritas, las colocamos en un plato y las metemos en el congelador durante una hora.
Pasado ese tiempo, fundimos el chocolate en el microondas o al baño maría. Si lo hacemos al microondas hacerlo en intervalos cortos de tiempo, para evitar que se nos queme.
Tomamos la barrita con ayuda de un tenedor y la bañamos en el chocolate. Dejamos secar sobre rejilla.
Si las dejamos secar a temperatura ambiente el chocolate quedará más brillante, pero con las temperaturas que estamos teniendo no se solidifican en la vida, así que las tuve que meter en la nevera aunque quedasen más mates.
Conservarlas en nevera si el tiempo es caluroso y sacarlas para que se atemperen antes de comerlas.
Espero que os haya gustado porque a mi madre le encantaron.
Comentarios de los miembros:
Buenisimas porque ami me encanta el coco