Hacemos una infusión con el té en 200 ml. de agua, dejamos reposar 5 minutos y colamos.
Esperamos que se enfríe y añadimos el zumo de manzana y guardamos en el frío.
Exprimimos el limón y filtramos el zumo. Agregamos junto con el azúcar a la mezcla de té y repartimos en 4 cuencos individuales.
Pelamos las manzanas y las partimos por la mitad, extraemos bolitas de la pulpa con un vaciador. Incorporamos a la mezcla de té a medida que las vayas preparando.
Servimos el postre en seguida, decorando con hojas de menta, previamente lavadas y secas, y espolvoreamos con canela.