Tan sencillo como montar la nata, añadir la leche condensada, la media cucharita de extracto de vainilla, mezclar delicadamente hasta que todo se integre, y al congelador unas 3 horas.
La nata y la leche condensada van en la misma proporción. Podéis hacer más o menos cantidad de helado según queráis.
Sobre esta base de helado podéis añadir fruta, también en la misma proporción, siempre escurrida y a trocitos, que se mezcla con la leche condensada y se lleva al congelador hasta que espese, una media hora, y luego mezclar con la nata montada.
A la hora de servir hay que sacar y dejar que se reblandezca, pues recién sacado está súper duro, pero dejándolo fuera del congelador unos minutos se puede servir sin problemas.
Para presentarlo le he echado hilos de sirope de fresa y topping.
También podríamos añadirle otros aromas: aroma de almendras, café, ralladura de limón o naranja, menta, fideos de chocolate o chocolate rallado para hacer un helado de stracciatella, siropes varios... ¡Imaginación al poder!
Puede que lo conozcas como crema de leche. Lo importante es que tenga un mínimo de 30% de Materia grasa que es la que se usa para hacer chantilly y para hacer muchos postres.
Comentarios de los miembros (29):
Riquisimo
Excelente
Excelente
He probado la receta y queda un helado muy rico y natura sin conservantes
Facil y estupendo postre, que nos rematará una
buena comida
Mu bueno!!
Rico.
DELICIOSO, GRACIAS
Rico
Mas fácil no creo excelente