Echamos en el vaso de la TH, el azúcar, trituramos 15 segundos. Echamos la vainilla liquida, si no tienes, una cucharada de azúcar vainillado.
Echamos la leche y las yemas de huevo, programamos, 7 minutos, velocidad 4 a 85º, nos van a quedar unas natillas ligeras, las echamos en un bol y le añadimos el azúcar invertida, removemos para que se integre bien.
Si tenemos prisas por hacer el helado, podemos ayudar a enfriar la crema, metiendo el recipiente en otro con muchos cubitos de hielo, y removiendo, aunque lo mejor es dejarlo en la nevera varias hora, o de un día para otro.
Tostamos los piñones, se pueden tostar en una sartén, o en el horno, a mi me gusta mas el horno , los deja tostado todos por igual, en la sartén tienes que estar continuamente removiendo, y hay veces que se queman mas por unos lado, que por otros.
La mitad de los piñones, los molemos con un molinillo de los de café, y la otra mitad la he reservado, para añadirlos enteros al helado.
Montamos la nata, tiene que esta muy fría, le vamos añadiendo las cucharas de azúcar glass, no hace falta que este montada del todo. Con la crema muy fría mezclamos con la nata montada, con una espátula con movimientos envolventes, le he añadido los piñones molido.
Echamos toda la crema en la heladera, y cuando este terminando, le añadimos por el bocal los piñones enteros. Sin heladera metemos en el congelador y cada media hora removemos, así las veces que haga falta hasta que el helado este hecho .
Guardamos en el congelador, en un recipiente tapado. A la hora de servirlo, si lo sacamos 10 minutos antes del congelado, lo tendremos en un punto de cremosidad ideal. Queda un exquisito helado, con un intenso sabor a piñones