Me gustaría compartir con vosotros una receta de unas riquísimas magdalenas ideales para desayunar o merendar con un buen vaso de café. La receta de es de la web wholekitchen que es una maravillosa web de gastronomía con unas recetas muy buenas y unas fotos que con solo verlas te entran ganas de hacer todas las recetas.
Pues bien, tenía un bote de leche evaporada que estaba a punto de caducar, lo había comprado no sabía muy bien para que, así que buscador en mano, encontré esta super receta de magdal
En un bol añadimos los huevos y el azúcar y batimos con la ayuda de un robot de cocina durante 15 minutos hasta que veamos que nuestra masa es esponjosa, pálida y duplica su volumen (el éxito de estas magdalenas es conseguir añadir aire a la masa y esto sólo lo vamos a conseguir batiendo muy bien estos ingrediente), cuando estemos en la mitad del batido, añadimos la ralladura de limón y seguimos batiendo hasta completar el tiempo.
Seguidamente añadimos la nata y el aceite y batimos bien hasta que nuestra masa esté homogénea.
Para finalizar añadimos la harina y la levadura y volvemos a batir hasta que nos quede integrada uniformemente.
Dejamos reposar nuestras magdalenas durante 5 minutos.
Ponemos las cápsula de papel en el molde y añadimos rellenamos los mismos en un tercio de su capacidad. Las espolvoreamos generosamente con azúcar.
Calentamos el horno a 230 grados, introducimos nuestro molde y justo en ese momento bajamos la temperatura a 210º. Las horneamos en la parte baja del horno durante 15 minutos, aproximadamente. Esto dice la receta original en la parte baja del horno, pero en mi horno no puedo poner nada a esa altura porque se achicharra. Así que yo lo pongo en la parte media.
Como veis en la foto el resultado son unas magdalenas como las de pueblo y riquísimas.