Ponemos 300 g de azúcar con un vaso de agua en un cazo al fuego, sin remover y sacamos 4 claras de huevo a temperatura ambiente. Empezamos a montar las claras en un bol de acero completamente libre de grasas a velocidad media. Pasados 5 minutos, el almíbar empieza a burbujear, nosotros ni caso, sin remover. Cuando las claras estén semi montadas, le ponemos 100 g de azúcar a cucharadas, poco a poco y en forma de lluvia.
Pasados 10 minutos, el almíbar empieza a tomar color y las claras tienen aspecto de merengue. Las burbujas del almíbar ya son más grandes y su color es acaramelado, es aquí donde debemos introducir una espumadera hasta el fondo del cazo y al sacarla y soplar deberían formarse bolitas en los agujeros de la espumadera. Este es el punto de bola. Os recomiendo poner a alguien a mirar si salen las dichosas bolas, porque es difícil soplar y mirar.
En este punto Sara empieza a mezclar el almíbar con el merengue. Es entonces cuando empezamos a verter de manera continuada y con un hilo, el almíbar dentro del bol del merengue sin dejar de batir, ahora un poco más rápido, vereis que el merengue se pone inmediatamente de color marrón claro. Una vez se nos acabe el líquido del cazo, debemos seguir batiendo al menos 10-15 minutos más.
Comentarios de los miembros:
Genial
Es un merengue con su sabor a caramelo,,es una exquisites..exacto para mi torta de mi cumple.