Precalentar el horno a 190º C y colocar la rejilla en el centro del horno. Engrasar el molde para 12 muffins o cubrirlos con los moldes de papel. En un bol grande mezclar la harina, la avena, la levadura, el cacao en polvo y el azúcar, En un bol mediano mezclar los huevos, la leche de avena, el aceite de girasol y la vainilla.
Con la ayuda de una espátula añadir la mezcla del bol mediano (ingredientes húmedos) al bol grande (ingredientes secos) y mezclar sólo hasta que los ingredientes se hayan combinado y quede una masa grumosa (Es importante no mezclar en exceso la masa sino los muffins nos quedarán duros y correosos).
Rellenar, con la ayuda de una cuchara de helado, el molde y poner encima de cada muffin los trozos de chocolate blanco. Hornear durante 18 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro del muffin, éste salga limpio.
Sacar el molde del horno y dejarlo reposar 5 minutos antes de desmoldar los muffins y enfriarlos sobre una rejilla. Servirlos espolvoreados con azúcar glas.