Para empezar, podéis elegir o hacerla con nutella comprada o casera, en mi caso, para que sea sin azúcar, prepararé con anterioridad la crema de cacao y avellanas sin azúcar.
Una vez tengamos todos los ingredientes preparados, vamos con la pannacotta. Ya veréis que complicación... ninguna! Ponemos a cocer la nata.
Cuando empiece a hervir, echamos nuestra crema de cacao casera o comprada y removemos bien.
Una vez tengamos todo bien mezclado, añadimos las hojas de gelatina que previamente habremos dejado en remojo en agua bien fría. Removemos bien hasta que nos quede una crema homogenea.
Introducimos nuestra pannacotta en vasitos o en los moldes que queráis para servir y dejamos reposar unos 30 minutos. Introducimos en el frigorífico hasta el momento de servir.
Ojo! Las almendras y el chocolate troceado debéis incorporarlo en la pannacotta cuando la tengamos bien cuajada, es decir, cuando haya reposado unas horas en la nevera.