La pastela de leche, también llamada Johara, es típica de la ciudad de Fes. Las hojas de pasta brick se fríen en abundante aceite caliente y la crema que va entre hoja y hoja (llamada Knaffa) está hecha a base de leche y fécula de maiz. Este plato se puede servir como entrante o como postre y es muy habitual servirlo en bodas y otras celebraciones.
Vamos a preparar primero la crema de leche, para ello vamos a diluir la maizena en 100 ml de leche fría y reservamos. En un cazo calentamos el resto de la leche junto al azúcar, la rama de canela y el agua de azahar, mantenemos al fuego hasta que hierva, luego apagamos y dejamos enfriar. Una vez fría retiramos la rama de canela, le agregamos la leche que tenemos mezclada con la maizena, colocamos a fuego suave y removemos continuamente hasta que la crema espese. Cuando espese volvemos a dejar enfriar.
Por otro lado cortamos las hojas de brick en círculos pequeños con la ayuda de un vaso o un bol (o un cortador de galletas un poco grande, lo que tengáis). Pasamos el cuchillo por alrededor para recortar bien los círculos. En una bandeja de horno colocamos papel de hornear, lo engrasamos con mantequilla y vamos colocando los círculos de masa brick. Los iremos acumulando de tres en tres, luego cubrimos con papel de hornear y lo llevamos al horno previamente precalentado a 180ºC hasta que tengan un tono doradito (un par de minutos). Es importante vigilarlo porque se pueden quemar facilmente.
Por último tostamos los frutos secos troceados (las pasas no). Y ahora que tenemos todos los elementos preparados vamos a montar el plato. Colocamos primero una capa de masa brick, luego una cucharada de crema de leche, otra capa de masa brick, más crema de leche, más masa brick... Así hasta completar, yo puse 4 capas de masa brick por plato. Cuando lleguemos a la capa final añadimos de nuevo una cucharada de crema de leche y añadimos los frutos secos. Decoramos con unas pasas y unas hojitas de hierbabuena (opcional) y listo.