Separar en un vaso como 100 ml. de leche y disolver la maizena y la vainilla.
Poner en un cazo de fondo grueso y bastante amplio, el azúcar y el agua, no mover y dejar que se caramelice, tiene que quedar un color marron dorado, más o menos se hara entre 8 ó 10 minutos, cuando empiece a dorarse estar atento, para que no se queme en exceso, de lo contrario amargaría.
Retirar del fuego.
Añadir el resto de la leche muy poco a poco y remover constantemente para que se disuleva, de poco a poco.
Una vez este toda la leche añadida, seguramente habrá quedado algún pegotón de caramelo, poner de nuevo el cazo al fuego y remover continuamente hasta que se disulevan los pegotes de caramelo, y bajar la temperatura para que cueza sobre unos 10 minutos.
Añadir la mezcla que teníamos reservada y remover con las varillas hasta que empiece a cuajar.
Retirar y verter en moldes individuales, dejar enfriar y servir con la nota montada.