La crema se bate con la batidora hasta que tenga consistencia, se agregan 3 sobres de edulcorante y se bate un poco más.
Se divide por partes iguales en tres recipientes. A uno de ellos se agrega la cocoa y se mezcla bien, se distribuye en un molde y se mete al congelador por quince minutos. Otra parte de crema se mezcla con la vainilla y se pone en el mismo molde al congelador por otros 15 minutos.
Por último, una taza de fresas picadas se licúan y se agregan a la otra porción de crema y se repite la operación dejándose en el congelador. La taza sobrante de fresas picadas se licúa y se agregan dos sobres de edulcorante. Se utiliza como adorno al servir.