Activamos la levadura en un bowl grande. Primero echamos el agua tibia, luego una cucharada de harina y por último la levadura. Mezclamos y dejamos reposar hasta que se forme espumita en la superficie.
Mientras esperamos que la levadura se active, en otro bowl preparamos la harina, mezclándola con el azúcar.
Una vez que esté lista la levadura, vamos a ir mezclando con la harina con la ayuda de la batidora (Usando el gancho para masas pesadas).
Luego procedemos a incorporar los huevos, uno por uno, sin dejar de mezclar. Finalmente para unir la masa, echaremos un poquito de leche hasta que quede todo uniforme. (No más de lo que necesite).
Cuando la masa esté bien unida, vamos a ir agregando cubitos de la manteca pomada de a poco, nuevamente sin dejar de mezclar. Por último, incorporamos la sal.
Tu masa ya está lista para levar. Aceitamos un bowl y luego dejamos a la masa descansar por mínimo una hora hasta que doble su volumen.
Cuando termine de levar, desgasifica la masa golpeándola sobre una mesada (Para trabajar esta masa usa harina ya que tiende a ser muy pegajosa).
Corta la masa en dos partes iguales. Estíralas hasta formar dos rollos de igual tamaño. Mira la imagen para terminar de realizar este paso.
Lleva la masa a un molde de corona (savarin) aceitado, y deja que vuelva a levar la masa hasta que doble su tamaño (Tápala con un film).
Pinta la superficie de la rosca con una yema de huevo batida con un chorrito de leche. Llevala al horno por 35 a 40 minutos aproximadamente a 180ºC.
Retirala del horno, y deja enfriar antes de desmoldarla.
Gracias por compartir el resultado con nosotros. Tiene muy buena pinta. Un saludo