Es muy importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Ponemos la harina en un recipiente,y hacemos un hueco en el centro. Añadimos el azúcar,mezclamos un poco. Disolvemos la levadura en el vaso de leche, que deberá estar tibia,(ojo aqui con la temperatura,si está muy caliente se nos estropeará la levadura y no fermentará la masa,) Mezclamos despacio con la ayuda de una cuchara. Añadimos el anís,la ralladura de naranja y limón,la mantequilla.
Mezclamos otro poco,y echamos el huevo y una pizca de sal. A partir de aquí vamos a amasar. Mezclamos con los dedos,y cuando podamos sacamos la masa del bol y seguimos asando, hasta obtener una masa que no se pegue a las manos. Podemos ir espolvoreando harina para ayudarnos en el amasado (el amasado debe durar por lo menos 15 minutos. Una vez conseguida la masa, hacemos una bola, metemos el dedo en el centro y hacemos un agujerito, vamos girando y haciendo el agujero mas grande,hasta hacer la forma del roscón. Yo le puse en el centro un molde redondo para que al fermentar la masa no se cerrase el agujero.
Dejamos el roscón. Sobre papel de horno,y en la bandeja hasta que nos haya doblado o mejor aún triplicado el volumen. Aquí viene el proceso delicado. La masa tiene que estar en un lugar cálido para que fermente bien. Yo encendí el horno a 30-40 grados,metí la bandeja a media altura y debajo puse un cazo con agua templada. Así lo dejamos 1,2,3... horas. El tiempo depende.
Cuando veamos que ya ha triplicado el volumen, lo pintamos con huevo batido y lo decoramos con las frutas. Esto lo hacemos con mucho cuidado,para que no se nos baje.Para hacer el cordón de azúcar, humedecí un poco con unas gotitas de esencia de anís, y lo eché por encima. Calentamos el horno a 200º y metemos el roscón unos 20 minutos.A 10 minutos de la cocción bajamos la temperatura a 180º. El roscón esta listo cuando lo veamos dorado,y si pinchamos con un palillo, éste sale seco.