Picar las galletas María hasta dejarlas como el polvo y mezclarlas con la mantequilla que previamente hemos derretido en el microondas. Extender esta masa en el fondo del molde desmontable, o en los vasos individuales.
Ponemos la gelatina a remojar en leche.
En un cazo colocamos los 80ml de leche, las yemas, la mitad del azúcar y mezclamos.
Cuando empiece a calentar le añadimos el orujo y la gelatina. Removemos bien y dejamos enfriar un poco.
Mientras, montamos la nata con el azúcar restante. Cuando esté montada la echamos en el cazo donde tenemos los otros ingredientes y la mezclamos con movimientos envolventes. Nunca batiendo. De la forma que hagamos estos movimientos depende la consistencia final de la tarta.
Echadla en el molde y metedla en la nevera o en el congelador.
Consejo:
La base de la tarta se puede hacer como se quiera, yo suelo usar galletas y mantequilla, pero sirve cualquier otra base que se os ocurra.
Como mucho se puede echar hasta 80ml de orujo. Para mi gusto, echarle más, estropearía la tarta. No tengáis miedo porque el alcohol se evapora y los niños la pueden tomar. Tampoco sabe igual que un chupito de orujo. Si no decís que es de orujo, nadie lo adivinaría. Animáos y ya me diréis. ¡Seguro que repetís!
Qué bien que te haya gustado! :)