Lo primero que haremos será poner a remojo 3 láminas de gelatina en agua fría.
A continuación en un cazo añadimos el queso crema, la nata líquida, el azúcar, yo le voy a poner 3 cucharadas pero si sois muy golosos podéis ponerle más o menos azúcar. Mezclamos hasta que se derrita el queso y se integren todos los ingredientes.
Cuando ya tenemos una mezcla homogénea añadimos la gelatina bien escurrida y removemos hasta que se derrita.
Después añadimos la mezcla a unos vasos, dejamos que se atempere y después lo metemos en la nevera unas 4 horas hasta que cuaje.
Ahora ponemos 2 láminas de gelatina en remojo con agua fría.
Mientras la gelatina se va hidratando ponemos la mermelada en un cazo. Rebañamos bien para no desperdiciar nada. Voy a añadir un poco de agua en el bote para aprovechar bien. Vamos removiendo de vez en cuando a fuego medio.
Después añadimos la gelatina escurrida y removemos hasta que se derrita.
Ahora sacamos los vasos que teníamos en la nevera y añadimos la mermelada. Dejamos que se atempere y después metemos los vasos en la nevera unas 3-4 horas hasta que se cuaje la gelatina.