Cierto, no es de la técnicas de cocina más sanas del mundo pero está entre las más deliciosas. Y es que, cuando hablamos de empanar o empanizar, es casi inevitable pensar en unas crujientes croquetas, en unos flamenquines crocantes, en una estupenda ternera milanesa o en unos nuggets, con su bonita capa dorada por fuera e interior jugoso: irresistible. Empanar es una técnica muy sencilla que consiste en rebozar un alimento con pan rallado; por lo general, antes se pasa por huevo batido y luego se fríe en abundante aceite caliente (el horno es una alternativa más saludable). Resultado: una capa externa de textura crujiente que gusta a mayores y niños.
Se puede empanar casi todo desde champiñones, pescados, carnes, quesos e incluso huevos como los famosos Scotch eggs. Lo más habitual es empanar con pan rallado, pero podemos optar por empanados más originales, y en algunos casos más sanos, como los copos de avena, los copos de maíz o los frutos secos.
Así que si quieres dar un toque crunchy a tus recetas y aportarle un toque diferente, sigue leyendo porque te contamos algunas alternativas.
Pan rallado, pan craker o pan molido
El pan rallado, proveniente de pan blanco molido, es el empanado más habitual. Puedes comprarlo o hacerlo tú mismo en casa simplemente rallando pan duro. Dependiendo de la molienda puede ser más grueso o más fino. Lo interesante es que podemos hacer variaciones y llevar a otro nivel este tipo de empanizados. Prueba, por ejemplo, rallando la corteza de un pan de hogaza seco, o la de un pan integral. También puedes enriquecer tu empanado añadiendo semillas, hierbas provenzales o especias para que nos queden unos empanados más aromáticos. Consigue unos sabores mediterráneos añadiendo ajo en polvo, orégano, albahaca, o perejil y utiliza comino, ras el hanout o cúrcuma para darle un toque oriental y exótico.
Panco o panko
Podríamos decir que el panco es la versión oriental del pan rallado. Y aunque ambos se utilizan para los mismos fines (empanar, gratinar…) su apariencia difiere. El panco se elabora con un pan de molde muy tierno y sin corteza que luego se seca a baja temperatura. Al final, resultan unas láminas que parecen escamas o copos de Corn flakes. Puedes comprarlo en tiendas especializadas en alimentación asiática; aunque cada vez es más frecuente encontrarlos en grandes supermercados. Empanar con panco nos dará un resultado crujiente, ligero y nada pesado.
Cereales o copos de maíz, Corn flakes
La opción de los cereales de maíz que solemos tomar en el desayuno es una gran alternativa para empanar. Opta por los cereales sin azúcar y tritúralos sin que queden pulverizados; conviene que se noten los trozos del cereal. Esta opción queda genial si hacemos una mezcla de copos de maíz con kikos o almendras trituradas, así conseguiremos un doble efecto crujiente. Para una alternativa más saludable opta por empanar con copos de avena.
Doritos
Como hemos visto el maíz es una opción muy recurrente a la hora de empanar es por eso que también funcionan perfectamente con la conocida marca de chips Doritos. Este totopo mexicano hecho de tortilla de maíz, frita y condimentada, es una opción fantástica para darle un toque completamente diferente a nuestros rebozados.
Frutos secos
Una alternativa para conseguir unos empanados más originales es optar por añadir frutos secos triturados a nuestra base de pan rallado: las avellanas, almendras, pistachos o kikos le aportarán un toque crujiente y muy vistoso.
Sí, hay muchísimas formas de sustituir al pan rallado. La harina de garbanzo también es fantástica para hacer rebozados.