¿Un pescado a la plancha perfecto? 6 claves para conseguirlo
Saludable, sabroso y rápido de preparar. El pescado a la plancha es una opción estupenda si no disponemos de mucho tiempo para cocinar, pero seguimos queriendo cuidar nuestro cuerpo y salud. Sin embargo, a menudo, el resultado puede ser un pescado insípido, de textura chiclosa, seca o desmigada... Esto ocurre porque no tratamos la pieza correctamente antes y/o durante la cocción. Pero nada de eso te volverá a pasar después de leer este artículo, en el que te desvelaremos los mejores trucos para lograr un pescado a la plancha perfecto.
1. Selección del pescado adecuado
El primer paso para lograr un pescado a la plancha delicioso comienza en la pescadería. No todos los pescados son aptos para cocinar a la plancha. Los mejores son los que tienen una carne firme y relativamente magra, como la dorada, lubina, merluza, lenguado, salmón o el atún. Pescados como la trucha o el bacalao también son válidos, pero al ser más delicados, requerirán una mayor técnica. Eso sí, elijas el que elijas, asegúrate de que esté fresco.
La mejor pieza para cocinar a la plancha es el lomo. También se pueden cocinar pescados enteros, pero en ese caso es preferible que sean piezas pequeñas y abiertos por la mitad. De lo contrario, corremos el riesgo de que el centro quede crudo y el exterior demasiado seco.
Es fundamental que la pieza esté limpia (sin pasarla por agua), desescamada y eviscerada. Pídele a tu pescadero que te ayude con este proceso; nadie mejor que un profesional para hacerlo. También puedes pedirle que te retire la piel, si lo prefieres.
2. Una sartén antiadherente
Una plancha bien precalentada es uno de los secretos fundamentales. Si no tienes plancha, puedes usar una sartén antiadherente, que evitará que el pescado se pegue y se rompa al darle la vuelta.
Truco: Si no tuvieras una sartén antiadherente (o las que tienes están muy ralladas), puedes utilizar un papel de horno para cubrir el fondo de la sartén y cocinar el pescado sobre él.
Recuerda: es esencial que la sartén haya alcanzado una alta temperatura antes de colocar la pieza de pescado.
3. La grasa, mejor en la pieza
No pondremos ni aceite ni ninguna otra grasa (como mantequilla) en la sartén. Si lo hiciéramos, solo conseguiríamos una combustión rápida y terminaría quemado, transfiriendo a nuestro pescado un sabor que resultaría desagradable al paladar. Bastará con aplicar unas gotas de aceite en ambos lados de la pieza de pescado y extenderlo con un suave masaje utilizando las manos.
4. Sazonar el pescado justo antes de cocinarlo
La mejor manera de salar una pieza de pescado sería sumergiéndola unos minutos en un bol con agua y sal (como si fuera agua de mar). Pero si no tenemos tiempo, lo mejor es sazonarlo por ambos lados justo antes de cocinarlo. Si lo sazonáramos con demasiada antelación la sal extraería gran parte de la humedad del pescado, dejándolo seco.
5. Hora de darle la vuelta
Uno de los errores más comunes es voltear el pescado antes de tiempo. Para evitar que se deshaga, deja que se cocine completamente de un lado antes de intentar girarlo.
- Si tiene piel: Cocina primero el lado de la piel. Cuando veas que está crujiente y con un bonito color dorado (sin que llegue a quemarse), es momento de darle la vuelta.
- Si no tiene piel: Un buen indicador de que está listo para voltear es observar los bordes del filete; cuando empiecen a dorarse y el pescado se despegue fácilmente de la plancha, es hora de girarlo.
Utiliza una espátula para darle la vuelta, no un tenedor, ya que con la espátula tendrás menos posibilidades de que se rompa.
6. El punto justo de cocción
El punto ideal de cocción de un pescado a la plancha es cuando su carne interna tiene entre 50 y 60°C. Si no tienes un termómetro de cocina, puedes fijarte en que las lascas se separan fácilmente al presionar suavemente con un tenedor.
Es importante retirar el pescado de la plancha justo antes de que esté completamente cocido, ya que el calor residual continuará cocinándolo incluso fuera del fuego.
El toque final
Como ves, hacer un pescado a la plancha no es complicado si sabes cómo hacerlo. Aplicando estas técnicas te asegurarás de conseguir siempre un resultado óptimo.
Solo nos queda servir el pescado junto a una ensalada, unas verduras a la plancha o acompañarlo con alguna salsa. Si quieres, puedes añadirle un chorrito de limón o unas hierbas frescas recién picadas para realzar su sabor sin enmascararlo.
¿Y tú?
¿Sueles cocinar pescado a la plancha? ¿Te has encontrado con alguno de estos problemas? ¿Te han resultado útiles estos consejos? ¡Cuéntanos en los comentarios!