La noche anterior colocamos en un bol los trozos de pollo con los ajos, el aceite de oliva, la mezcla de 7 especias y la pimienta.
La sal la dejaremos para el final, porque si la ponemos ahora, la carne quedará muy seca.
Cuando la carne haya adquirido el sabor del adobo, al día siguiente, ensartamos los trozos de pollo en brochetas de madera o metálicas-, salamos el pollo y ya podemos asarlo.
Se pueden asar en una plancha, en una barbacoa o en el horno, en función de vuestro gusto o disposición.