Bate queso y mantequilla con el azúcar. Añade ralladura y zumo de naranja y mézclalo bien.
Incorpora la harina con una cuchara. Ahora ya no hay que batir tanto la masa. En este momento, la masa es informe y blandengue.
La dejamos en la nevera un rato largo para que sea más fácil trabajar con ella.
Mientras tanto, trituramos las nueces y las galletas. Hacer con el mortero. Así sacar los malos espíritus del cuerpo. Otro sistema es meterlo en una bolsa de esas para congelar y darles con el rodillo.
Cortamos un pedazo grande de papel transparente de cocina. Espolvoreamos más o menos la mitad de las nueces-galletas.
Colocamos la mitad de la masa en forma de tubo sobre las miguitas, rodamos en tubo hasta que esté recubierto por todos lados. Cerramos y ¡a la nevera!. Repetimos la operación hasta acabar con la masa.
Cuando ya estén bien duras, los tubos de galletas, encendemos el horno a 190º.
Cortamos los tubos en lonchas. Los repartimos sobre bandejas de horno. Según la receta, hay que hornearlas unos 10 minutos