Calentaremos la leche un poco (no debe quemar cuando la toques con el dedo) y mezclaremos con la levadura de anadero desmenuzada y el azúcar. A continuación dejaremos reposar la mezcla unos cinco minutos hasta que salgan unas burbujitas. Podéis ver cuando esté lista en la foto 1.
A continuación añadiremos la sal y el huevo y batiremos con una espátula. Seguidamente añadiremos la mantequilla derretida y batiremos con las varillas. Después iremos añadiendo la harina tamizada poquito a poco. Removiendo con una espátula y añadiendo harina.
Cuando la masa tenga el aspecto de la foto 5, sacaremos del bol y la pondremos en una superficie enharinada para amasar durante cinco minutos. Cuando lleguemos al aspecto de la foto 6, pondremos en el bol y taparemos para dejar subir la masa. Mientras tanto, haremos el relleno comenzando por poner en un bol el azúcar moreno y la mantequilla que deberá estar a temperatura ambiente.
A continuación batiremos con las varillas hasta conseguir una mezcla homogénea como la de la foto 9. Reservaremos el relleno. Después de unos treinta minutos nuestra masa ya habrá subido, podréis comprobar que está listo presionando con un dedo sobre ella, si queda el hueco como en la foto 10 entonces está lista. En este momento puedes encender el horno y precalentar a 210 grados. A continuación cogeremos nuestra masa y le daremos la forma de la foto 11. Llegó el momento ahora de estirar la masa formando un rectángulo de unos 30 cm x 60 cm (foto 12).
En este momento estenderemos la mezcla que habíamos reservado de azúcar moreno y mantequilla por toda la superficie dejando 2 cm en los bordes. Llegó la hora de enrrollar nuestros caracoles de canela, con mucho cuidado iremos enrrollando la masa con la ayuda de nuestros dos pulgares intentando que el rollo final quede finito como en la foto 15. Ahora con un cuchillo bien afilado cortaremos rodajas de rollito de unos 3 cm de ancho, quedarán alrededor de 15-20 rodajas. Iremos colocando las rodajas en la bandeja de horno con papel vegetal.
Finalmente aplastaremos con una cuchara para que queden más planitos y pintaremos con yema de huevo. Hornearemos durante 8-10 minutos o hasta que queden bien doraditos. Dejaremos enfriar durante 30 minutos y mientras haremos el glaseado batiendo en un bol el azúcar glas y el agua. Finalmente, pasados los 30 minutos, pondremos un poco de glaseado en los bollitos y dejaremos media horita más y.. Voilà! Bollitos de canela daneses listos.
Comentarios de los miembros:
Son exquisitos los hace una amiga de suecia cuatos mas comes mas ganas te dan
Ay algunas cosas que se cambiarían