Primero que todo, cocinamos la tocineta y la cortamos en pedacitos. Que quede apenas cocinada! Tostada no sirve. Picamos los puerros o cebollinos finamente. Precalentamos el horno a 400ºF. Revolvemos el harina, sal, polvo de hornear y pimienta en un recipiente grande.
Agregamos la mantequilla y la cortamos dentro de la harina hasta que se vean boronas grandes. Hacer con la heramienta para hacer puré de papa, que es como mi mamá me enseñó desde que estaba pequeña. La receta dice que también se puede hace usando una licuadora con el paddle attachment que se usa para panes, combinando en el tazón los ingredientes secos en potencia baja, y agregando los cubitos de mantequilla mientras la batidora está encendida hasta ver las boronas grandes.
De cualquier manera, terminamos agregando el queso y revolviendo bien. Agregamos los puerros, tocineta, buttermik y 1/4 de crema dulce. Mezclamos a mano hasta que los ingredientes estén bien incorporados. Si la mezcla está muy seca y no se siente como una masa, le agregamos una cda de crema dulce a la vez hasta que la sintamos bien. Hay que tratar de mezclar lo menos posible.
Sacamos la mezcla del recipiente y la colocamos en una superficie enharinada. La hacemos una bola. Usando un rodillo bien enharinado, aplanamos la bola en un círculo con uno o 2 cm de grosor.Cortamos en 8 o 10 (de nuevo, yo hice 12) triángulos iguales. Colocamos los scones en un molde. Batimos a mano el huevo con el agua y pasamos con una brocha sobre cada scone. Horneamos unos 20 minutes, o hasta que estén ligeramente dorados. Servimos calientes.