Lo primero es preparar las especias. En Alemania te las venden ya en polvo e incluso hay mezclas especiales como aquí Hierbas de la Provenza, pero como estamos aquí y no allí pues lo tenemos que hacer nosotros.
Pelé tres o cuatro semillas de cardamono y lo añadí al mortero. Lo trituré. Luego, medí dos puntas de cuchillo y lo tamicé para librarme de cualquier grumo gordo.
Ahora ya podemos confeccionar las galletas. Como casi siempre, haz una pomada con la mantequilla, los azúcares, el huevo y la sal. Aparte mezcla la harina con la levadura, las especias y canela y las almendras. Reserva.
Sí, lo has adivinado, hay que juntar las dos mezclas y formar una masa. Dale forma de bola, envuélvela bien en papel transparente de cocina y deja que repose unas horas en la nevera. Prepara una bandeja de horno con silicona o papel de hornear.
Espolvorea sobre la bandeja las almendras fileteadas. Por otro lado, espolvorea la superficie de trabajo con harina y extiende la masa con el rollo. Gordita, con medio centímetro de grosor. Escoge la forma que más rabia te de y corta las galletas, en mi caso, flores. Presiona suavemente cada flor sobre las almendras fileteadas.
Este proceso requiere paciencia. Hornéa los Spekulatius a 200ºC en horno precalentado durante 10 a 12 minutos. Disfrútalas mucho mientras engordas otro poco. Ahora la vida es bella.
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Esta vuenissima