Meter las almejas en agua fría con un puñado de sal. Dejarlas una hora en remojo, de esta manera soltarán toda la arena. Meter el envase en el frigorífico si en la cocina la temperatura es alta. Escurrir las almejas pasado el tiempo, yo suelo echar agua del grifo en el envase y dejar que rebose bastante antes de escurrirlas.
En una sartén echar las cucharada de aceite y añadir los ajitos picados.
Echar las almejas y tapar inmediatamente, yo uso una tapadera de cristal. Un plato sirve perfectamente si no tenemos tapa.
Cuando se empiecen a abrir (lo hacen enseguida) se quita la tapa, se echa el perejil, se vuelve a tapar y se retira del fuego.
Dejar reposar un par de minutos, servir y a disfrutar.
Comentarios de los miembros:
Riquisimas y muy faciles de hacer
Que natural y que buena receta. muchas gracias
Así las preparamos. Abrazo.
Muy rica
Si le agregas una copa de vino blanco antes del hervor, veras el cambio
Fácil, exquisita y delicada
MUY BUENO. ME ENCANTA!!!