Hornea el pastel relleno (sin corteza) en una gran cazuela a 425 grados durante 15 minutos. Mantén cerrada la puerta del horno y reduce la temperatura a unos moderados 350ºF o 180 grados Celsuis y continúa horneando por 45 minutos o hasta que un cuchillo insertado en su centro salga limpio. Enfría sobre rejilla. Haz o compra la corteza de un pastel. Enróllala finamente y córtala en círculos de aproximadamente 4 pulgadas de diámetro. Pon una cucharada de la mezcla de calabaza fresca a un lado del centro del círculo. Pliega más de la corteza en medio del círculo y crispa los bordes hasta que queden firmemente cerrados. Deja tres pequeñas aberturas en la parte superior para la salida del humo, y hornear hasta que la corteza sea del color oro-marrón. Sirve a temperatura ambiente.
Comentarios de los miembros:
Muy mal explicada
MUY FACIL DE HACER