Pelamos los langostinos, echamos las cabezas, en una sartén con la cucharada de mantequilla, dejamos que se cocinen unos minutos, aplastando las cabezas.
Echamos la copa de coñac, removemos y le prendemos fuego.
Echamos la cucharada de harina, y dejamos que tome color sin dejar de remover, una vez que tome un color avellana, le echamos la nata de cocinar, dejamos cocer hasta que espese un poco, probamos de sal.
Batimos un poco con la batidora, y la pasamos por el chino, o el pasapurés.
Cortamos las laminas un poco mas grades que los moldes, de tartaletas y ponemos 4 o 5 capas de hoja, pero las untamos con una brocha, de mantequilla liquida de una en una y las colocamos en los moldes, rellenamos con la crema y llevamos al horno hasta que se doren.
Cuando coloquemos las hojas, en la parte recta dejamos que coincida en pico la segunda, así hasta agotar las hojas, cuando la saquemos del horno las dejamos enfriar un poco dentro del molde para que no se rompan las hojas, que son muy frágiles, con los moldes de silicona se desmoldan muy bien. Deliciosos, faciales de cocinar, espero que os gusten, besos Adita
Colocamos los langostino pelados sobre la crema, y una flor de salmón ahumado con una hoja de menta.