Limpiar los níscalos a conciencia con un paño húmedo y con un pincel de cocina, poniendo los mismos bajo un chorro suave de agua fría (cuanto menos tiempo estén debajo del agua, más y mejor conservarán sus cualidades olfativas y gustativas). Salamos ligeramente y dejamos secar.
En una sartén al fuego, con una cucharada de aceite, freímos desde frío un par de ajos troceados. Cuando comiencen a dorarse, incorporamos los níscalos (boja abajo), y los dejamos durante un minuto.
Pasado este tiempo, añadimos una loncha de jamón serrano picado, damos la vuelta a los níscalos, salpimentamos muy ligeramente, bajamos el fuego, y los dejamos unos siete/diez minutos a fuego bajo, dejándolos asar hasta que las setas desprendan su agua de tal modo que cubran las láminas, momento que indicará que están en su punto de cocción.
Colocamos sobre un plato templado, y añadimos perejil recién picado y unas escamas de sal.
Comentarios de los miembros:
Hoy la probare.
Tiene muy buena pinta