Calentamos el horno a 170º. Limpiamos los langostinos, yo les deje la cabeza en esta ocasión.
Sacamos la piel al filete de salmón y cortamos en tiras largas. Enrollamos una tira de salmón en un langostino dejando la cabeza al aire, ponemos en una fuente de horno.
Sal pimentamos las popietas y echamos un poco de aceite de oliva por encima. Metemos al horno durante 12 - 15 minutos, según nos guste el punto del pescado.
En un cazo ponemos los pimientos para confitarlos un poco, los cocinamos durante 5 minutos. Añadimos el queso batido y trituramos todo bien con la batidora.
Trituramos hasta conseguir la textura que más nos gusta. Emplatamos. Ponemos un poco de salsa de pimientos y encima la popieta de salmón. Regamos las popietas con el jugo que soltaron en la cocción.
Espolvoreamos un poco más de pimienta recién molida si nos gusta con un toque más picante y un poco de perejil picado. Y listar para servir.