En un bol muy amplio ponemos la harina tamizada. En el centro hacemos forma de volcán y ponemos el resto de ingredientes. Es conveniente que todos ellos estén a temperatura ambiente.
Mezclamos bien con las manos unos 12 a 15 minutos o con ayuda de la batidora con el accesorio de amasar unos 12 minutos. Nos debe quedar una masa sedosa y fina, no pegajosa pero de las que se pegan un poquito. Si es necesario, añade un poco de harina hasta que veamos que tiene la consistencia que necesitamos.
En un bol muy grande engrasado con un poco de aceite pasamos la masa. Damos vueltas a la masa para que se quede engrasada pero no debemos volver a mezclar. Tapamos el bol con papel film y lo dejamos en un lugar cálido levar unas dos a dos horas y media. Debe duplicar su tamaño.
Una vez ha levado, la ponemos sobre un papel vegetal y la estiramos con un rodillo, si todavía se pega un poco enharinamos el rodillo y un poco la masa por encima para que no se pegue. En mi caso no ha hecho falta Formamos un rectángulo de 1 a 2 cm de grosor y sale unos 40 por 30 aproximadamente de tamaño.
Corta la manzana en pequeños cuadraditos y pásalas con zumo de limón para que no se nos "oxiden", los cuadraditos deben ser pequeños para que se horneen bien. En un bol mezclamos el azúcar y la canela. Espolvoreamos el azúcar con la canela sobre toda la masa. Empezamos en le inicio poniendo la manzana e iremos enrollando y repartiendo manzana. Se enrolla como si fuera un brazo de gitano, nos quedará un enrollado. En este caso lo he puesto en el congelador 15 minutos para que no se rompiera al cortarlo antes de pasarlo a la bandeja de horno.
Preparamos dos bandejas de horno con papel de hornear. Pasados los 15 minutos cortamos en rodajas un poco triangulares nuestro enrollado de 3 a 4 cm y vamos repartiendo dejando distancia de en nuestras bandejas preparadas con papel de hornear.
Dejamos reposar los bollos una hora y media aproximadamente en lugar cálido para que vuelva a levar la masa. Precalentamos el horno a 180 º. Una vez han levado los bollos, los "pintamos" con cuidado con una brocha de silicona pintamos los bollos. Los horneamos entre 20 y 30 minutos, tomarán un color dorado. Sacamos del horno, dejamos enfriar y listos para comer. Si te queda alguno puedes congelarlos e ir sacando cuando te apetezca comer alguno. Dejamos a temperatura ambiente descongelar y luego unos segundos de microondas.