En un bowl mezclamos la leche, la sal, el azúcar y la mantequilla derretida. A continuación añadimos las yemas y removemos todo el conjunto. Agregamos la harina, previamente mezclada con la levadura.
Aparte no sé si serán manías mías, pero me parece que obtengo mejores resultados. Eso a gusto de cada uno. Amasamos todo el conjunto, hasta que esté la masa perfectamente ligada. Si observamos que la masa nos queda muy suelta, añadiremos más cantidad de harina.
Dejamos levar la masa, aunque en la receta original no figuraba. Estiramos la masa formando un rectángulo, lo pintamos con mantequilla fundida, añadimos el relleno elegido, dulce o salado y enrollamos como si de un brazo de gitano se tratase, intentando que quede bastante prieto.
Con un cuchillo de buen filo vamos haciendo "rodajas" algo gruesas, las colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Pintamos con huevo batido y dejamos que doblen su volumen, bien tapadas.
Horneamos 20 minutos a 180º, hasta que veamos que están doraditas.