Poner un cazo con agua y llevar a ebullición. Bajar el fuego lo justo para que se mantenga hirviendo a fuego lento. En un bol mezclar los huevos, las yemas, la ralladura, el zumo de limón, el azúcar y la sal. Añadir la mantequilla a trocitos y poner el bol sobre el cazo con el agua hirviendo. Remover constantemente hasta que la mezcla espese. Estará lista cuando la crema se adhiera al dorso de la cuchara y al pasar un dedo deje un surco bien marcado. Inmediatamente pasar la mezcla por un colador fino para retirar la ralladura de limón. Dejar enfriar cubriendo el lemon curd con film transparente. Una vez este frío, se conservará una semana en el frigorífico.