Para hacer la masa quebrada poner la harina en un bol en forma de volcán; en el centro colocar el resto de los ingredientes, y mezclar con la punta de los dedos. Añadir el agua, amasar lo justo y envolver en papel film.
Dejar reposar al menos media hora en frío. Pasado este tiempo laminar con el rodillo sobre una superficie enharinada y forrar un molde debidamente engrasado y enharinado.
Dejar que repose envuelto en papel film en el congelador para que al cocer no se bajen los bordes. Una vez pasado el tiempo de reposo, poner un papel de alumnio, luego llenar con garbanzos y cocer en el horno a 180º duante unos 20 minutos.
Una vez cocida la masa, esperar un poco, desmoldar y dejar enfriar sobre rejilla. Mientras tanto batir con la batidora el zumo de limón, los huevos, la harina y el azúcar.
Una vez todo bien batido cocer en un cazo a fuego suave con cuidado de que no se agarre. Una vez cocida y espesa la crema retirar del fuego y añadir la corteza bien rallada de limón y la mantequilla muy poco a poco.
Mientras se va añadiendo la mantequilla en trocitos se va removiendo con fuerza con las varillas. Una vez incorporada toda la mantequilla dejar enfriar completamente.
Ya fría poner sobre la base de masa y dejar en la nevera. Para hacer el merengue poner en un cazo el agua, la glucosa o las gotas de limón o vinagre y el azúcar y dejar cocer suavemente hasta que alcance el punto de hebra fuerte, cocer más o menos 12 minutos.
Ir retirando con una espumadera las impurezas del azúcar y mojar de vez en cuando las paredes con un pincel mojado para evitar cristales de azúcar.
Una vez obtenido el almíbar, batir las claras a punto de nieve e ir agregando el almíbar caliente. Dejar batir hasta que el merengue pierda temperatura y coja consistencia y brillo. Una vez hecho y brillante ya está hecho. Entonces poner en una manga pastelera con boquilla rizada gruesa y formar rosetas sobre la tarta que habremos sacado de la nevera, poner unos momentos a horno fuerte para que se seque la parte exterior del merengue pero sin que coja color. Dejar enfriar, adornar con unas rodajas de limón y servir