Pelar y picar la fruta en trocitos. Ponerla en un bol o tupper que luego podamos tapar.
Añadir en el bol de la fruta aproximadamente 1/3 de su peso de azúcar. Remover y dejar macerar en la nevera durante 24 horas, así la fruta perderá su acidez y soltará mejor sus jugos.
Al día siguiente, poner al fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando, junto con unas hebras de algas agar-agar. Las hebras se desharán durante la cocción y ayudarán a su espesor.
Meter inmediatamente la mermelada en botes ya esterilizados, cerrar y dar la vuelta. Dejar enfriar durante unas 24 horas sin moverlos, para que hagan vacío.
Comentarios de los miembros:
MUY PRACTICO!!!!