Poner la mezcla de cereales en el bol del robot de cocina.
Añadirle 2-1/2 tazas de agua hirviendo y dejar reposar 1 hora para que los cereales se hidraten y se enfríen un poco.
Mezclar los dos tipos de harina.
Una vez que la mezcla de cereales se ha enfriado después de 1 hora, añadir 1/4 de taza de miel, 1/4 de taza de mantequilla derretida y la levadura seca. Mezclar con una espátula.
Ponerle el gancho de amasar al robot y colocar el bol con la mezcla de cereales. A velocidad baja ir añadiendo la harina hasta que se integre toda, como 2 minutos.
Cubrir el bol con plástico y dejar reposar durante 20 minutos. Este tiempo será para que se haga la autolisis.
Pasado este tiempo, añadimos la sal y mezclamos durante 5 minutos. Añadimos 2 cucharadas más de harina común para que la masa se despegue de los lados del bol y seguimos mezclando otros 5 minutos.
Añadimos 3/4 de taza de semillas de calabaza y mezclamos de nuevo, lo justo para que se distribuyan bien por toda la masa.
En la encimera enharinada volcamos la mezcla, amasamos un poco y hacemos una bola que pondremos en un bol engrasado y lo cubrimos con film de cocina también engrasado. Dejamos reposar en un lugar sin corrientes durante 1 hora, para que doble su tamaño.
Pasada la hora, el pan está así, obviamente al utilizar harina común no sube tanto como si hubiera sido harina de fuerza:
Volcamos de nuevo la masa en la encimera enharinada y la extendemos con las manos hasta hacer un rectángulo de 30x22 cm. Lo cortamos por la mitad.
Cogemos una de las mitades y enrollamos por el lado más estrecho hasta el final. Los bordes de este rulo los pinchamos con los dedos para que no se abran al hornear y será este lado el que vaya en el fondo del molde.
Hacemos lo mismo con la otra mitad.
Y ya con las dos mitades formadas en forma de cilindro, las pincelamos con aceite.
En la encimera ponemos copos de avena y pasamos cada cilindro por la avena para cubrirlos bien de avena. Como están engrasados con aceite se pega bastante bien.
Ponemos cada cilindro en los moldes metálicos engrasados ligeramente con aceite vegetal.
Los cubrimos con film de cocina y los dejamos reposar al menos 40 minutos para que vuelvan a subir.
El horno lo tendremos precalentando a 190º.
Cuando haya pasado 40 minutos o hayan subido (confieso que los mios no subieron tanto como en el programa de televisión "America's Test Kitchen"), meterlos al horno durante 40 minutos, girando los moldes a mitad de horneado.
Cuando los saques del horno la temperatura interna debe ser de 93º (200ºF). Mis panes tenían justo esa temperatura aunque se abrieron en el centro. Que rabia.
Este pan es similar a mi pan Dakota. Los dos llevan un mix de cereales y semillas de calabaza. La elaboración ha sido diferente, por no hablar de la forma.
Encontré una bolsa de 6 cereales en un centro de dietética llamado "Naturasi", y el 7º cereal (copos de quinoa) en una tienda de productos a granel. Como el paquete que compré era de 500 gr., compré 83 gr. de copos de quinoa para completar hasta tener 7 cereales. La mezcla de 7 cereales que he usado es la siguiente:
Este pan lleva un proceso que nunca había hecho antes: autolisis. Se deja en reposo durante 20 minutos la mezcla de harina, agua y levadura para que la harina se hidrate bien y de esta forma se trabaja mejor y la masa sale más esponjosa. En mi blog lo explico más ampliamente.